Las etapas por las que toda lesbiana pasa

etapas por las que todas las lesbianas pasan
Naces, creces, te das cuenta que te gustan las mujeres y empiezas a hacer cosas extravagantes, ilógicas y a veces nada coherentes con tu persona. Pero no desesperes, entendemos que es el camino que has de andar hasta encontrar tu lugar en el mundo y seguir evolucionando como persona. ¿Qué es la vida sino un conjunto de pruebas y errores? Estas son las etapas por las que toda lesbiana pasa.Da igual que te veas bien o no. Te liberas de una estética asociada -y digo asociada porque no tiene nada que ver ser lesbiana con llevar el pelo corto– exclusivamente a las heterosexuales y ¡zas! Corte de pelo extremo. Siempre llega esa etapa en la que experimentas a tope con la estética porque las cadenas del qué dirán te las quitaste ya hace tiempo.Y con el pelo va la ropa. Eh, hay mujeres que se encuentran en este estilo y… ¡madre mía! Pero no todas, aunque somos muchas las que lo hemos intentado. No es más que la sociedad arrastrándonos a lo que se supone que debemos ser por nuestra orientación. ¡Patrañas! Somos diversas en todos los ámbitos. Pero no, no vamos a negar que todas nos hemos intentado ver bien así:Nos encanta los imposibles, los dramas y toda esta cultura audiovisual que no nos suele representar se nos ha pegado a la médula como la grasa seca del horno, difícil de quitar. Asociamos el dolor al amar profundamente, a que sufrir es síntoma de ser una persona profunda y pasional y… mira, chica, no. Toda lesbiana se ha enamorado alguna vez de una hetero y ha podido sobrevivir para contarlo, de hecho, es lo que hago.Suele ser la primera novia a la que niegas porque no tienes la práctica suficiente en el terreno de los derechos igualitarios como para enfrentarte a cualquier situación que se pueda dar cuando dices que tienes novia. NoviA. Con A. Que no se te olvide de ahora en adelante. Porque por lo general se evita asignarle el género al sustantivo: “mi pareja”, “mi cari”, “mi churri”, o bajar la voz al pronunciar la última letra. ¡O peor todavía! Decir que es tu amiga.Después de todos estos contratiempos parece que te logras encontrar a ti misma y te asumes como -redoble de tambor- lesbiana. Con tu pelo corto o largo, en vestido o sudadera, con novia o enamorada de la del quinto. Quizás sea el momento más importante después de la salida del armario, el vivir con naturalidad algo tan natural como la sexualidad humana.
More from Sam Martinez

5 ocasiones en las que abanderaste la bifobia siendo lesbiana

  Por: Samara Martinez Periodista y escritora| @Sam_PrietovaLos bisexuales sufren de homofobia...
Read More

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: Celina Koekenbier.
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio. El Titular ha contratado los servicios de alojamiento web a Hetzner Online que actúa como encargado de tratamiento.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional: Puede consultar la información detallada en la Política de Privacidad.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.