Lo importante aquí según la doctora Magdalena Rivera, doctora del Medical Sex Center, es darse cuenta del problema y adaptar el estilo de vida en la medida de lo posible para tener ciertos oasis de tiempo y paz para vosotras. Y, aunque no suene nada erótico, podéis incluso programar vuestros encuentros. No serán las relaciones espontáneas de antes, pero lo mismo podéis os produce cierto deseo el saber cuándo y cómo.Lo que antes era la novedad, ya no lo es. Algo que mata definitivamente las relaciones sexuales satisfactorias es el aburrimiento.
No dejemos de focalizar en ningún momento que esa mujer con la que no estás pasando una buena etapa sexual, es la mujer a la que quieres y es tu pareja. Tomando esta conciencia, haz por recordar qué es lo que más te gustaba de ella y cómo os divertíais juntas antes de que todo empezase a decaer. Empezad de nuevo a tener contacto físico, porque una cosa es la cama y otra muy distinta el contacto diario. No os frustréis. Volved a las citas, a caminar de la mano, a los besos robados. Traed el pasado al presente.Puede que el problema no sea la falta de sexo. De hecho, podéis tener tanto sexo o incluso más que antes. A veces el problema no es un problema cuantitativo sino cualitativo. Mucho sexo y te llena poco. ¿Qué hacer al respecto?
Los problemas sin solucionar no se quedan en el comedor, sino que van a la cama con vosotras y ser tantos es multitud -no siempre, pero los problemas no son buena compañía aquí-. Si no ponéis solución a vuestros desencuentros el sexo pasará de ser un momento íntimo y de conexión a una coreografía insípida y nada satisfactoria.