Estos son algunos consejos que puedes tener en cuenta para encontrar el balance entre tu trabajo y tu pareja: No estamos hablando de que llames a tu pareja 7 veces al día, pero si que la recuerdes y le preguntes como va su día de vez en cuando. Si trabajas largas horas, este punto es muy importante, pues hará que tu pareja se sienta valorada y que sepa que estás pensando en ella a pesar de tener que trabajar. Si hay comunicación constante durante el día, también habrá menos problemas en el hogar, pues ambas habrán compartido los puntos importantes de su día. Si te gusta hacer deporte, o tocar un instrumento, o salir a caminar, pero lo haces después del trabajo y sola, considera que es el momento para invitar a tu pareja a hacerlo contigo. No aísles más a la otra persona por tener una actividad extendida en horas fuera de trabajo, pues ella empezará a sentirse frustrada contigo y con la actividad que realices. Así tu pareja no comparta tu pasión por el pasatiempo, se sentirá feliz de que la hayas incluido y de poder pasar tiempo contigo. Si ambas se toman el tiempo de seguro encontrarán una actividad que puedan disfrutar juntas y que sea fuera de horas laborales. Una vez al mes, o tal vez más, dedícate a guardar algo de tiempo a tu pareja en una cita especial. Puede ser ir a un nuevo restaurante, o salir a ver una película, o dar un paseo a alguna ciudad cercana, pero el gesto de tomarte el tiempo de planear una salida diferente y solo las dos puede ser una buena manera de demostrar que te interesa también la relación y no solo el trabajo. Este punto es un poco más difícil si eres emprendedora o independiente, pero puedes lograrlo poco a poco. Aunque sean horas laborales extensas y fuera de lo común, lo que importa es que sepas poner límites al trabajo para saber que estarás en casa a una hora específica. De esta forma, tu pareja no estará esperándote por horas, pero también sabrá respetar tu horario de trabajo y no te molestará si estás ocupada. Aunque es bueno compartir tus problemas con tu pareja, no siempre es bueno hablar únicamente de tu trabajo. Si estás estresada o pasando un mal rato en la oficina, déjale saber a tu pareja y ella sabrá animarte o darte consejo. Pero procura limitar el tema de oficina, pues puede terminar afectando a tu pareja y su forma de relacionarse contigo. Es fundamental que sepas limitar el espacio que el trabajo toma en tu mente, así que haz el ejercicio de relacionarte con tu pareja en tu tiempo libre y no pensar únicamente en lo que tienes que hacer con el trabajo. De la misma forma, no lleves los problemas del hogar al trabajo, pues a nadie le gusta escuchar tus problemas personales en horas de oficina. Claro, es siempre bueno tener un amigo o colega a quien le puedas contar lo que te pasa tanto en la oficina con en el hogar, pero no tiene que ser tu pareja la que lo escuche todo el tiempo.
No tires a la basura una relación significativa en tu vida por dedicarte solo al trabajo. Recuerda que la vida en pareja es algo bueno que te puede dar muchos logros también. Y si necesitas motivación en el trabajo, encuentra un balance en tu vida personal que te ayude a seguir adelante.