El feto no percibe sentimientos como la tristeza, la alegría o el miedo como tal porque no acaba de formar los tubos neurales necesarios para sentir estos sentimientos hasta después de los primeros tres meses después de nacer, pero sí reciben sensaciones como el placer, el bienestar, la alarma o el sobresalto. Estas sensaciones le dan al bebe unas experiencias sensoriales para enfrentarse a la vida. Las sensaciones positivas refuerzan el sistema inmunitario del bebe. Esto no significa que la madre gestante tenga que estar todo el día feliz. Puede enfadarse, puede estresarse, es parte de la vida, pero no todo el día ni todos los días.
En primer lugar, la madre donante se le da un tratamiento de estimulación ovárica, tal como se hace en cualquier fecundación in vitro en la que se busca que los ovarios produzcan más óvulos de los habituales. En segundo lugar, durante un procedimiento bajo anestesia leve y de corta duración, se le extraen los óvulos a la madre donante. A continuación, en el laboratorio se fecundarán estos óvulos con esperma de donante, lo que dará lugar a embriones. Al cabo de unos 5 días, se implantarán los embriones en el útero de la madre gestante, que habrá preparado su endometrio mediante progesterona para recibir a los embriones. En tu centro de reproducción asistida para mujeres te explicaran con todo detalle todo el procedimiento.Es distinta para la mujer donante y para la mujer gestante. En el caso de la donante, lo más importante es que los óvulos tengan buena calidad. Se sabe que a partir de los 35 años, los óvulos se deterioran, por lo que es mejor no esperar a esa edad. En el caso de la madre gestante, lo ideal es que sea menor de 45 años.La Ley de Reproducción Asistida establece que los donantes masculinos en los procesos de reproducción asistida deben ser anónimos, sus datos personales deben ser confidenciales. Por tanto, no se puede realizar ni éste método ni ningún otro tratamiento de reproducción asistida con semen de un donante conocido.Los medicamentos que se recetan son hormonas recombinantes, es decir, sintetizadas con técnica de ingeniería genética, siendo como las naturales que se producen en la hipófisis.Desde un punto de vista legal el bebé nacido de un tratamiento ROPA será de las dos madres por igual. Esto lo ampara una ley específica: la Ley de la Reproducción Asistida 14/2006. Gracias a ella, las dos tenéis el reconocimiento de progenitoras de vuestro hijo o vuestra hija. Lo único que establece la ley es que se debe argumentar qué razones médicas o psicológicas aconsejan la utilización de ésta técnica. Hasta ahora no ha habido ningún caso en que se haya denegado esta práctica.Es una opción atractiva para las parejas de mujeres, ya que permite compartir la gestación y el embarazo. Las dos participáis activamente. Además el Método ROPA presenta mayores tasas de embarazo, pues la madre gestante no ha sido sometida al tratamiento hormonal y su endometrio se encuentra en mejores condiciones para recibir los embriones.El método ROPA cuesta aproximadamente igual que una fecundación in vitro (entre 4.000 y 8.000 euros). Pero para mayor seguridad, te recomendamos que consultes precios en los distintos centros de reproducción asistida.La madre gestante influye mucho al salud mental del niño