Esta nueva norma, quizás más reconocida como Ley contra la LGTBfobia, se caracterizará por dos aspectos importantes. El primero de ellos:
- La participación de las entidades de la sociedad civil mediante la creación de un Consejo LGBTI.
- La inversión de la carga de prueba. Es decir, ante cualquier denuncia o acusación física o verbal, no será la víctima la que tendrá que demostrar su afectación, sino que quién deberá demostrar su inocencia será el acusado.
- Deberá reconocer la diversidad familiar e identidad de género y diversidad por la orientación sexual de las personas en cualquier medio publicitario institucional, favoreciendo así constructivamente un nuevo modelo de sociedad madrileña más justa y tolerante.
- Penalizará en el ámbito público de la comunidad cualquier uso de afirmaciones o expresiones humillantes referentes a la identidad de género y orientación sexual.
- Obligará a todos los colegios públicos y concertados a educar en igualdad a los alumnos. Además, los docentes de los colegios recibirán formación por parte de organizaciones LGBTI.
- Aplicará sanciones a los medios de comunicación autonómicos o que reciban subvenciones de la comunidad si no emiten contenidos que favorezcan a la igualdad, concienciación y respeto a la diversidad sexual e identidad de género.